jueves, 1 de julio de 2010



Si estás siempre mirando el pasado es porque te quedó algo pendiente, un botón sin cocer, una puntada sin dar… y yo tengo los botones bien cocidos y las lentejuelas bien pegadas, por eso miro solo para adelante.
El pasado es como un vestido que nos podemos sacar y no usar nunca más.

Dicen que nadie escapa a su pasado. Yo digo que no escapa el que no quiere escapar. Yo no le escapo al pasado, le huyo, yo vivo el presente.